domingo, 28 de octubre de 2012

Voy a hacerte un barco con sonrisas.


La impotencia de sentir que no puedes hacer nada por la persona más importante en tu vida. Estar frente a la pantalla del ordenador con la incertidumbre de lo que habrá pasado, de si podrías reconfortarla solo con estar allí, rodeándola con tus brazos. Sólo un punto de apoyo sobre el que sostenerse en ese inestable mundo que parece que, en cualquier momento, terminará por estallar.
Manan los interrogantes en mi cabeza. ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo decirte?... Me atormenta la idea de no poder hacerte feliz, tanto como me lo haces tú. No voy a dejar que te hundas, voy a hacerte un barco con sonrisas, te lo prometo.

martes, 2 de octubre de 2012

Nadie te escucha.

¿De qué sirve hablar, gritar o llorar si nadie te escucha?
Otra vez estoy metida en un juego del que solo me siento un peón, y me pregunto qué coño me das para tenerme tan enganchada.

De qué sirve sonreírte, mirarte, besarte... sino para calmar el mono que me produce tu ausencia, pues, parece que tú no sientas nada. Que te advierto más lejano que cuando se interponía entre nosotros todo un océano, y me empiezo a cansar de nadar en las caprichosas aguas del infinito mar que has inventado.